Nuestro municipio forma parte de La Ruta del Agua, esto es debido a sus dos grandes Humedales, el primero “Laguna del Arquillo” reconocida como Monumento Natural cuenta con una superficie de 522 hectáreas con una superficie periférica de 3.757 hectáreas, lo que hace que sea objeto de especial atención. Su aislada situación le proporciona singularidad. La Laguna domina el paisaje, desde donde se puede disfrutar de sus apacibles aguas. La vegetación que coloniza la Laguna posee un elevado interés botánico, tanto de la vegetación acuática como de la marginal. Las espigas de agua y los nenúfares flotando en la lámina de agua añaden belleza al complejo natural de la Laguna y a su vez alojamiento a la Ranita de San Antonio y el Galápago Leproso. Las gramíneas y las praderas juncales rodean sus márgenes, todo esto hace que sea ideal practicar la pesca o la natación y cómo no, degustar una estupenda merienda. No se puede dejar pasar de relatar la antiquísima leyenda que llevan escuchando no solo nuestros oídos, sino también los de nuestros antepasados, que cuenta que llegado el invierno y coincidiendo el tercer día después de la luna llena con niebla, una extraña criatura o anfibio surca sus aguas.

El segundo humedal es “Laguna Ojos de Villaverde” que es una pequeña masa de agua, en forma de lengua y una superficie aproximada de aguas de 7 hectáreas.

Su elevada altitud, clima y relieve confieren al altiplano aspecto de páramo en el que abundan numerosas fuentes o afloramientos denominados “Ojuelos”, que recogidas las aguas por el arroyo de Pontezuelas, de carácter permanente, desemboca en la Laguna. El conjunto constituye un atractivo ecosistema de vegetación palustre, con carrizos masiega y junquillo negro, que alberga a una buena cantidad de aves (patos, la gaviota reidora, la grulla común,…). En el medio acuático se da la planta carnívora dentribularia (urticaria vulgaris), poco frecuente en otros parajes de similares características. Esta Laguna está reconocida como Lugar de interés comunitario (LIC) por RAMSA. La importancia de ésta deriva de la escasez de zonas naturales de sus características y riqueza biológica que justifican su declaración como área protegida.

Los humedales constituyen ecosistemas enormemente ricos en formas de vida, entre las cuales, la vegetación representa una de las más características señas de identidad, por lo que todo amante de estos espacios debería conocer, aunque sea de un modo superficial, algunas de las formaciones más representativas y el valor ecológico de las mismas, así como las especiales adaptaciones y formas adoptadas por el mundo vegetal para desarrollarse en un medio que fue el origen de la vida y la principal razón de su existencia sobre nuestro planeta.

La Ruta del Agua transcurre por Ossa de Montiel (Lagunas de Ruidera), pasa por El Bonillo (Navas y Navajos), El Ballestero, Viveros (Salinas de Pinilla), ROBLEDO (Ojos de Villaverde, Laguna del Arquillo) y El Masegoso.